lunes, 29 de octubre de 2012

Historia del blog


Un día de junio empecé una nueva relación.
Me enamoré.
Empecé una nueva vida.
Empecé a ser feliz.
Y empecé a escribir un blog.


Mi intención original era transmitir un mensaje positivo, ayudar a otras mujeres a encarar su futuro, fuera cual fuera su pasado, con una actitud positiva.
Al poco descubrí una forma de evasión en la escritura, no solo para contar la realidad sino para dar rienda suelta a mi fantasía. Enseguida el blog, los relatos y sus contenidos comenzaron a evolucionar conmigo y cobraron vida propia. Eso sucedió cuando las circunstancias me llevaron a conocer "ese mundo" alternativo y me pareció interesante transmitir esa visión curiosa a través del blog.

Ese fue mi gran error.

Porque la exposición de este mundo impactante se confundió con mi idea inicial y parecía sugerirlo como una propuesta de nueva forma de sexualidad tras la separación... Y nunca fue así. Sin percatarme de ello, de alguna manera conseguí relacionar y vincular ambos caminos y el blog empezó a crecer sin medida, con un contenido ecléctico e incoherente, aunque de alguna manera lo mantuve porque todo ello explicaba por qué yo y mis personajes, según se atendiera a la perspectiva real o a la ficticia, somos como somos. De ahí que los relatos estén salpicados de enlaces de unos a otros. Ahora es imposible quitar ninguno de esos posts sin que me parezca que lo estoy mutilando.

El blog seguirá retroalimentándose, pero al menos ahora cada temática tiene su propio blog destinado solo a un tipo de audiencia, sin que es esta se sienta violentada o abrumada por contenidos distintos de los que busca.

- Kalima-Kala, de contenido variado y apto para todas las mentes.
- Petits Fours: relatos cortos inconexos, aparentemente, y con contenido políticamente correcto.
- Betty Red in Mind: relatos con carga erótica y referencias esxpresas al mundo swinger.
- Patch&Words: el blog original y ecléctico, con referencias expresas al mundo liberal.
- El juego del Agente Smith: blog cerrado paralelo a la evolución de Patch&Words, con dos visiones conflictivas y distintas del mundo swinger por parte de ideologías contrapuestas, y radicales en mayor o menor medida. Es complementario a Patch&Words y no se entiende de manera exenta.

Hago notar que tampoco pretendo dar ninguna receta para la felicidad.
Si en el devenir de las palabras mi enamoramiento se trocó en desdicha, fue circunstancial: nadie dijo que la vida fuera un camino de rosas, y recorrer ese camino nos enseña a ser personas y nos hace crecer. Lo que estoy aprendiendo es que estés en el punto kilométrico que estés, lo que cuenta es la actitud. Y recorrer el camino. Sin mirar atrás.

No sé si la realidad o las fantasías que retrata el blog tienen cabida en todas las mentes.
Puede que te inquiete, que no la compartas o que te incomode, pero seguro que despierta tu curiosidad.
Por encima del erotismo, de la fantasía, del sentimentalismo, de la transgresión, de la "absurdoficción", esta es una historia sobre la supervivencia.

"Tras las palabras acariciadoras y sensuales, hay una realidad descarnada y no va a desaparecer porque finjamos que no exista".

Balikhum Blue, Betty Red y Lys Green

martes, 23 de octubre de 2012

Betty Red: Un encuentro inesperado

"¿Qué estoy haciendo aquí?"

Debían de ser ya las cuatro de la madrugada y me sentía vencida por el cansancio físico, pero también por la acumulación de sucesos vertiginosos acaecidos en las últimas semanas. ¿Pero qué había pasado esa noche? En mi ansia por aprovechar cada minuto de mi tiempo de ocio, cada posibilidad de disfrute como si no hubiera un mañana, cada oportunidad de evasión que me ofrecía el bálsamo reparador de "mis chicos", dulces, cariñosos y encantadores, no tenía intención de quedarme en casa a pesar del inesperado contratiempo sufrido por mi cita esa noche. Le guardaría su rincón en mi baúl de deseo y pasión para otra ocasión; siempre lo tendrá porque es una persona especial en muchos sentidos, pero en ese momento necesitaba encontrar una solución rápidamente. En realidad solo estaba dispuesta a salir a tomar una copa y en el chat encontré a alguien que solo quería una acompañante para conocer un local que no es especialmente de mi agrado, pero que en esas circunstancias me solucionaba el problema. No tuve especial cuidado en seleccionarlo, ni en comprobar si por su personalidad o carácter o visión del mundo pseudoliberal en que me había infiltrado era o no afín a mí.

Abro los ojos.

martes, 9 de octubre de 2012

Lys Green: El hombre de hielo


Son las diez y media de la noche.

Lys se encuentra el portal abierto porque el antiguo edificio señorial tiene portero y vigilante nocturrno en la entrada. “Buenas noches, señorita, ¿adónde va?”, le pregunta un hombre canoso y con bigote con una sonrisa educada y comedida. Ella le saluda tímidamente y le dice el piso al que se dirige. El vigilante parece detenerse a procesar la información y apenas dos segundos más tarde, una vez identificado el piso como el del soltero de oro del edificio, le dedica una sonrisa mucho más amplia que la anterior, y también más reveladora, mientras la recorre de arriba abajo con la mirada. Normalmente eso haría que le hirviera la sangre pero se contiene. Quizás ella misma pensaría lo mismo que debe de pensar él si una desconocida entrara por la puerta vestida “para matar” a esas horas de la noche y preguntara por ese piso, como sospechaba habían hecho otras muchas antes que ella. Mientras subía en el ascensor, se preguntó cuántas como ella se habrían sometido a la misma mirada escrutadora y a la misma evaluación sistemática de su anatomía, vestimenta, medidas y peso por parte del supuestamente discreto portero. Eso suponiendo que solo la considere un ligue y no una profesional. Suponía que se notaba a la legua que no daba la talla, o al menos ella pensaba que si alguien contratara los servicios de una chica de compañía sería bastante diferente a ella, mucho más alta, llamativa, explosiva y con una vestimenta mucho más descarada y atrevida. Al menos, así esperaba que fuera la cosa, y que se notara la diferencia… Aún así, le quedó un ligero velo de inquietud al respecto que intentó desechar de su mente.

lunes, 8 de octubre de 2012

Betty y Bebe: Misterios



Betty ha decidido no sacar el tema del “alejamiento” de Lys de momento. Bebe está muy alterada y sabe que si hablan de ello, acabarán discutiendo y a Betty eso se le da fatal. En ese sentido es igual que Lys, impulsiva e irreflexiva, y no quiere decir algo de lo que pueda arrepentirse más tarde. Lo cierto es que ella misma no sabría qué hacer, no tiene mucha experiencia en estas lides. Quizás la solución de Bebe sea lo mejor para Lys y los niños, y está segura de que no habría tomado una decisión como esa a la ligera; probablemente lo habrá meditado mucho y lo habrá consultado a alguien de su confianza.
Se sienta al ordenador y se pone a mirar las miniaturas de las fotos que aparecen en la pantalla.

domingo, 7 de octubre de 2012

Petits Fours: Ser de agua

No tengo memoria de mi origen.

Las lunas se suceden en la húmeda orilla del lago con la única tregua que les conceden las neblinosas noches otoñales y los oscuros y prontos ocasos del gélido invierno. Admiro la sombra nocturna de mi amado tejo, superviviente del arrollador incendio que oscureció las aguas de mi hogar hace centenares de años. Él reina majestuoso sobre los carballos que me prestan sus ramas para el descanso de mis entumecidas articulaciones mientras el tiempo se dilata esperando arteramente la llegada del ser que deseo para saciar mis ansias, al que seduciré con dulces melodías e hipnóticos bailes sensuales que lo despojarán de albedrío. Lo encandilaré con la desnudez de mi piel nívea y el serpenteante encanto de mi cuerpo apenas disimulado por mis largos y ondulados cabellos plateados, mesados pacientemente por ágiles dedos de melusina ávida de inmortalidad.

martes, 2 de octubre de 2012

Betty Red: Imaginación desbocada

- ¡Hola, soy yo, D!
- Holaaaaaa.
- ¡A que no sabes lo que me ha pasado!
- No me digas más: te han dado plantón, ja, ja, ja...
- ¡Sí!

lunes, 1 de octubre de 2012

Lys Green: En un lugar seguro

- Ábreme, Bebe. Soy yo, Betty.

Betty subió andando las escaleras y se encontró la puerta del piso de Lys abierta, entró y cerró la puerta tras de sí. Mientras se quitaba el abrigo echó un vistazo alrededor. Era la segunda vez que pisaba la casa de Lys y casi ni se acordaba de ella. Sobre la alfombra del salón había una vieja caja de madera abierta y un montón de fotos esparcidas por el suelo y por la mesa de centro.
- Hola, Betty, qué bien que has venido.
- ¿Qué estás haciendo, Bebe? ¿Dónde está L...?

Justo en ese momento sonó el móvil de Bebe y esta le hizo un gesto para que guardara silencio mientras contestaba y salía a la terraza para hablar. Mientras, Betty se puso a mirar por encima los montoncitos de fotos que había hecho Bebe. No entendía nada.