Leyendo otros blogs, me asaltan varias preguntas en la nube: ¿Qué es para mí la infidelidad? ¿Tengo algo que perdonar? ¿Qué estoy dispuesta a tolerar a mi pareja?
Hay quien no para de preguntárselo y vive, generalmente atormentado, en perenne condicional: «¿Y si...?»
Hay quien no se lo plantea y es feliz.
Y hay quien lo sabe y está en paz consigo mismo.
Pienso que llegado el momento, todos los presupuestos que uno se haga pueden llegar a desaparecer de un plumazo.
Pero hay algo que sé.
Y lo sé con certeza.